By Jorge Moreno.

La Sala 6ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba, considero justificado el despido indirecto asumido por un empleado, Mario Yamil Albarracín (representado por el Estudio Jurídico Nogueira-Alcázar), al ser el mismo víctima de amenazas personales luego de un incidente en el ámbito del trabajo. El trabajador, se emplazó a la patronal para que se garantice el deber de seguridad para poder asistir a trabajar, atento a las agresiones físicas y las amenazas de muerte hacia su persona propinadas por otro empleado. La empresa, intento comunicarle al Sr. Albarracín que el agresor había sido suspendido, pero no solo no logró tal cometido, sino que hizo aún más confusa la situación, tendiendo hacia la persecución del trabajador perjudicado.

Se consideró que la gravedad del mobbing exigía de la Empresa una conducta propia de buen empleador, y le imponía arbitrar los medios para garantizar la integridad física del trabajador y hacerle saber a este tal circunstancias. 

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