La Sala D de la Cámara Nacional en lo Civil condena a un instituto de estética a resarcir con más de 100 mil pesos a una mujer que resulta lesionada luego de someterse a un tratamiento de depilación definitiva. El hecho ocurrió en el año 2010, cuando la mujer se realiza una sesión con el método luz pulsada, que le produjo quemaduras de primer grado en sus piernas. Como secuela, deber· evitar el sol de por vida y usar protección total para que su piel no se pigmente.

La consumidora activó el mecanismo que el sistema ofrece al consumidor para su reparación.

El tribunal descartó el argumento del demandado, que alegó que la actora había consentido la práctica, con los riesgos que ello implicaba. El consentimiento informado no es una coartada que permite liberar al profesional de las consecuencias de los errores provocados por culpa o dolo, explicó, recordando que cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor será la obligación que resulte de las consecuencias posibles de los hechos.

La sociedad  del SIGLO XXI  representa la forma en la que un individuo se percibe, imagina, siente y actúa respecto a su propio cuerpo, la percepción de nuestros cuerpos está influida por factores socioculturales.

Tal es así, que son cada vez más las personas que consultan a nuestro estudio por estas patologías, depilación definitiva, peluquerías, lifting, etc. Y como ocurrió en este post se pretende deslindar de responsabilidad a la persona que va a consultar por un tratamiento de belleza por medio del instituto del consentimiento informado (consentimiento, supone necesariamente información).

No debe entenderse el consentimiento informado como la justificación misma de la legitimidad del acto médico, fundado en el derecho del paciente a su autonomía y su autodeterminación. Si no como la información necesaria que se le debe dar a la persona para que ella misma conozca y valore los riesgos que implica la intervención a la que se va a someter.

En estos casos se debe valorar la conducta del profesional por cuanto mayor  sea el deber de obrar mayor es la diligencia exigible del agente.